Inauguración de la exposición «Gastronomía tradicional murciana como patrimonio cultural»

Fotografías de María Luján.

La cocina tradicional murciana es el reflejo del uso de los ingredientes de producción local, están fijados por el clima y en muchos casos por el calendario festivo, siguen unas técnicas de cultivo que están establecidas por la transferencia generacional de conocimientos en su ejecución. Estos ingredientes están concretados en los recetarios de los hogares, para configurar una cocina popular y anónima, que no es sino la suma de infinidad de pequeños factores, imposibles de datar en fecha y autor.

El patrimonio cultural es una realidad dinámica, resultado de los procesos que se originan a lo largo del tiempo en un territorio, fundiéndose con los estratos sociales de la comunidad. Es una expresión subjetiva que no depende de los objetos o bienes sino de los valores que la sociedad en general les atribuye. El valor cultural que atesora la comida tradicional murciana es innegable porque está envuelta de ritos, creencias, tradiciones, supersticiones, fiestas, conocimientos orales y prácticas artesanales.

Murcia es un sólido bastión en la dieta mediterránea. Desde 2010, la dieta mediterránea está reconocida por la UNESCO como elemento de estudio y conservación del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Además, de los aspectos culinarios, que a la par de su consumo medido, nos confiere el goce de una buena salud.

La dieta mediterránea y su estacionalidad está muy valorada por sus aspectos culturales: como su transmisión generacional en el seno de las familias, así como la atribución a las poblaciones de la cuenca del Mediterráneo, un sentimiento de pertenencia común, que constituye un rasgo distintivo de su identidad, también tiene la función de conservación de los paisajes y los recursos naturales y el factor de cohesión social en los espacios culturales, festejos y celebraciones, al agrupar gentes de todas las edades, condiciones y clases sociales.

Las imágenes que documentan esta exposición fotográfica son una aproximación a la cocina murciana, están realizadas entre 2006 y 2018. El principal objetivo es recoger en fotografía las manifestaciones culinarias más representativas de Murcia que en primera línea constituyen una fuente de información y de turismo para la investigación y difusión de las tradiciones.